Para nadie es un secreto que la vida nos ha puesto a prueba con desafíos imprevistos. Si bien es imposible evitar todos los obstáculos, trabajar como equipo puede hacer que superar estos retos sea más fácil.
Cuando los miembros de un equipo unen sus esfuerzos, son capaces de funcionar como una unidad colectiva mayor a la suma de todas sus partes. En este artículo, hablaremos sobre algunas de las principales ventajas y ejemplos del trabajo en equipo.
¡Comencemos!
¿Qué es el trabajo en equipo?
La definición tradicional lo describe como una incidencia cooperativa entre dos o más personas que trabajan en una misma tarea. Sin embargo, existe una respuesta mucho más inspiradora a esta pregunta.
Se considera trabajo en equipo a grupo de personas que juntas colaboran de manera cohesiva para alcanzar un objetivo, constantemente apoyándose los unos a los otros para crear un entorno laboral positivo.
Eso es el trabajo en equipo.
Los beneficios del trabajo en equipo
Fomentar la confianza
Es de suma importancia que los miembros de tu equipo se tengan confianza. Sin ella, un equipo podría tener problemas para completar proyectos. Alentar el trabajo en equipo dentro de tu personal les dará la oportunidad de demostrarle a los demás sus capacidades y su dedicación.
Fomentar esta confianza mutua puede cambiar la forma en la que se optimiza el flujo de trabajo a niveles nunca antes vistos. Los miembros del equipo serán capaces de enfocarse en sus propias tareas sin tener que preocuparse si los demás hacen su parte.
Además, la confianza puede dar paso a que surjan nuevas ideas, pues la comunicación abierta será una práctica estándar en la oficina. Esto es especialmente importante cuando la solución a un proyecto de grupo no es tan clara como parece.
Resultados más rápidos
Como es de esperar, si varias personas trabajan juntas en un mismo proyecto lo más probable es que se finalice con mayor rapidez, a diferencia de que una sola persona se adjudique todas las responsabilidades.
Trabajar en equipo también le enseña a los empleados que su rendimiento puede causar un impacto al resto del equipo, bien sea para bien o para mal. Hay menor probabilidad de que los miembros individuales de tu equipo holgazaneen si saben que una falla será atribuida eventualmente al resto.
Deja que las personas luchen por algo mayor a ellos y te sorprenderá ver qué tan lejos lleva la empatía a nuestra especie.
Creatividad
La mejor forma de promover un entorno creativo es que varias personas trabajen en un mismo equipo. Aquellos que trabajan por sí solos se ven limitados por sus creencias inamovibles y cualquier otra suposición que tengan en mente.
Por otro lado, los grupos son capaces de evitar todo esto al combinar las diferentes perspectivas y opiniones que pueda aportar cada miembro del equipo. El resultado final son soluciones imparciales y muchas más efectivas a la tarea en cuestión.
Bien seas un desarrollador de software, un redactor o un diseñador gráfico las posibilidades de colaboración son ilimitadas y encontrarás que el resultado final habrá valido la pena. Nosotros, en Chanty, permitimos que cada empleado contribuya a nuestro contenido si así lo desea (Más al respecto a continuación).
Aprendizaje colectivo
Asi como el trabajo en equipo le permite a tus empleados combinar sus fortalezas individuales para mejorar el desempeño general, también los ayuda a aprender como una unidad y hacer que crezca su conocimiento de forma equitativa.
Alguien que trabaje solo aprenderá cosas a medida que avance en su carrera, pero esa información puede quedarles de forma indefinida. En cambio, los equipos que colaboren entre sí aprenderán estas lecciones juntos y podrán mejorar todos los aspectos a un mismo tiempo.
Esto reduce la curva de aprendizaje y permite que se distribuya el conocimiento uniformemente a través de todo el equipo. Las habilidades que compartan entre colaboradores también los ayudarán en sus proyectos individuales para el resto de sus carreras.
Por último, la colaboración desarrolla un entusiasmo a aprender que rara vez se consigue cuando se trabaja de manera independiente. Esto se debe, parcialmente, al hecho de que compartir descubrimientos con los colegas siempre genera una sensación emocionante y satisfactoria de que contribuiste al éxito de un proyecto, lo que te motivará a seguir aprendiendo.
Trabajar como equipo en un proyecto produce una motivación a aprender que no suele darse al trabajar en solitario. Tener la posibilidad de compartir descubrimiento con el resto de tu equipo emociona a los empleados y da paso al conocimiento tanto individual como colectivo.
Ejemplos de trabajo en equipo
Contenido colaborativo
Comencemos desde nuestra experiencia personal. Aquí, en Chanty, todos contribuimos a un artículo durante el proceso de creación de contenido. No importa que sea un director ejecutivo o un interno, una buena idea siempre será una buena idea.
Ya sea que tengas años trabajando con nosotros o sea tu primer día, siempre tendrás la oportunidad de contribuir a una de nuestras publicaciones y ayudar a mejorarla. Este proceso democrático de creación de contenido es lo que nos permite mantener una visión fresca, diversa y objetiva.
Esto sienta las bases para la colaboración y a que la tendencia a trabajar en equipo se extienda rápidamente a otras áreas de la empresa. La clave es volcar el enfoque de toda la compañía hacia el trabajo en equipo para que así todos estén en la misma página.
Lluvia de ideas
Las sesiones de lluvias de ideas son un ejemplo perfecto de lo que se puede lograr mediante las lluvias de ideas. Orientar la energía de cada miembro del equipo hacia un objetivo común puede crear una iniciativa imparable.
Lo importante de enfatizar en estas sesiones es que todas las ideas y los conceptos son válidos. El mantra de “Ninguna idea es mala” es particularmente cierto en este caso. Es igual de fundamental que no haya ningún tipo de jerarquización durante estas sesiones de lluvia de ideas.
Sin jefes, ni empleados, ni internos. Solo individuos pensantes con ideas por compartir.
Esto no solo usa el conocimiento colectivo para encontrar soluciones a problemáticas o canalizar un mejor enfoque, sino que también alienta a la participación, lo que puede crear un patrón de compromiso por parte de los empleados.
De hecho, las lluvias de ideas son una de las actividades más recomendadas para abrir si acabas de crear un nuevo grupo de trabajo. Esto puede romper el hielo entre los miembros que no se conocen muy bien entre ellos y hace que todo fluya desde el comienzo.
Criticismo constructivo
Todos poseen distintos puntos de vista y experiencias válidas. No hay porqué sentir vergüenza al pedir ayuda o al admitir que algo se escapa de nuestras manos. Por ejemplo, si un diseñador gráfico se encuentra creando el logo de un programa, sería buena idea que este hablara con los desarrolladores para asegurarse que la estética coincida con la función.
Lo mismo puede decirse en el caso contrario. Si unos desarrolladores están intentando crear un programa de diseño gráfico, entonces lo mejor es que hablen con el equipo gráfico para saber qué elementos de la interfaz de usuario resuena con ellos y cuáles otros no son tan agradables a la vista.
Este ciclo de opiniones positivas asegurará que el conocimiento se comparta a través de distintos departamentos.
Cómo alentar el trabajo en equipo
Si intentas hacer que la colaboración sea algo habitual entre tus empleados, entonces llevarlos a un escape room puede ser una buena actividad para comenzar. Esto los pone en una situación donde el trabajo de equipo efectivo es la única opción para encontrar una solución.
Adicionalmente a eso, intenta priorizar sus resultados en vez del tiempo de trabajo.
Es importante recordar que no debemos enfocarnos en el tiempo que le toma a una persona trabajar, sino en lo que pueden lograr durante ese tiempo. En el libro Deep Work, el autor, Cal Newport, dice que el consenso científico afirma que nuestra capacidad para trabajar a profundidad es de aproximadamente cuatro horas al día.
Puede llamarse trabajo superficial a la realización de tareas menores como responder correos electrónicos o revisar la plataforma de gestión de proyectos, en otras palabras, cosas que nos hacen sentir productivos pero que no logran ningún objetivo significativo.
Sin embargo, puede considerarse trabajar a profundidad cosas como crear contenido o realizar una investigación. En general, son las tareas de las que más procrastinamos debido a que son las más exigentes. Una competencia amistosa es una forma en la que los empleados pueden ser productivos y conseguir trabajar en este tipo de tareas en las primeras horas del día.
Todas las mañanas divide la oficina en equipos con distintas metas. Aquel equipo que culmine con la mayoría de objetivos para la hora de almuerzo consiguen merienda gratis (Preferiblemente saludable, para que no tengan que lidiar con los efectos negativos de la azúcar al final de la jornada).
En el caso que sea un empate, entonces el equipo que termine primero, gana.
Después de todo, un estudio reciente realizado en la Universidad de Nueva York por el psicólogo Gavin Kilduff encontró que los corredores de fondo lograban mejorar sus tiempos al competir contra rivales. Esto es solo un ejemplo de su estudio sobre cómo la competitividad mejora el rendimiento.
Conclusión
No se necesita ser un ingeniero espacial para darse cuenta del valor que se obtiene del trabajo en equipo. No solo aumenta los niveles de eficiencia en el lugar de trabajo, sino que también mantendrá a todos motivados y les recordará que su trabajo importa.
Claro, a tu equipos les resultará mucho más fácil trabajar en conjunto si cuentan con las herramienta adecuadas a su disposición. Chanty ayuda a que tus empleados colaboren, se comuniquen y sumen valor a tu empresa desde una sola plataforma
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