A pesar de todos los avances tecnológicos, aplicaciones y consejos de productividad, pareciera como si cada día tuviéramos menos tiempo y que estuviéramos apresurados con terminar nuestras tareas, en un modo de entrega ininterrumpida. Mientras que, por otro lado, los datos dicen lo contrario, ya que las personas que viven en países desarrollados cuentan con más tiempo libre y actualmente trabajan 12 horas menos de lo que trabajaban hace 40 años atrás. Al parecer, cada año contamos con menos tiempo y solo podemos culparnos a nosotros mismos y a nuestra percepción del tiempo.
A continuación, algunas formas comprobadas para retomar el control sobre tu tiempo y dejar vivir tu día con prisa al mantener el ritmo apresurado de entregas.
Deja de hacer multitasking
En el último par de décadas, se ha vuelto imperativo hacer tanto como sea posible en un marco de tiempo corto. Esto ha hecho que las personas vivan sus vidas con prisa para mantener el ritmo de producción.
Cuando escuchamos la palabra “multitasking” , la imagen que suele venir a nuestras mentes es la de una mamá preparando a sus hijos para la escuela, alistándose para el trabajo, recibiendo llamadas y cocinando el desayuno, todo al mismo tiempo.
El término en sí proviene del TI y significa realizar varias tareas de manera independiente al mismo tiempo. Pero, ¿de verdad es posible hacer múltiples tareas de manera simultánea y que todas sean exitosas?
Si bien el multitasking cuenta con varios defensores, resulta que al hacer multitasking en realidad no estás haciendo varias cosas simultáneamente. Por el contrario, solo estar cambiando rápidamente entre una tarea y otra. Por ejemplo, quizás creas que estás leyendo correos electrónicos, revisando tu lista de tareas pendientes y navegando tus redes sociales al mismo tiempo y haciendo multitasking, pero en realidad sólo estás cambiando de una tarea a otra rápidamente.
Para vivir verdaderamente sin prisa y con más calma, haz una cosa a la vez. Deja de pensar en producir constantemente. En lugar de hacer varias tareas al mismo tiempo, enfócate en solo una tarea. No solo tendrás más tiempo, sino que también podrás hacer mejor las tareas de lo que harías haciéndolas todas al mismo tiempo.
Pasa menos tiempo en el teléfono
Sin pensarlo tanto, ¿cuál es la actividad a la que más tiempo le dedicas? Para muchos de nosotros, es el teléfono. De hecho, el adulto promedio dedica a su teléfono alrededor de 2 horas y media, todos los días. En su mayoría a las aplicaciones. No suena tan mal hasta que te das cuenta que resulta en 73,8 horas al mes, es decir, casi dos semanas enteras de trabajo. La calculadora de tiempo frente a las pantallas resulta útil para monitorear el tiempo que dedicamos.
Claro, el número varía según las edades y las ocupaciones, donde las generaciones más jóvenes pasan hasta 4 horas frente a sus teléfonos cada día. Lo más preocupante es que desde el 2012, el uso de los teléfonos (tanto como en aplicaciones como en línea) ha estado en aumento.
Si bien acortar el uso de los teléfonos no hará que dejes de vivir apresurado, pero puede ayudarte significativamente. Al pasar menos tiempo en las aplicaciones de tu teléfono, tendrás más tiempo para hacer las cosas que importan de verdad.
Existe un beneficio adicional de dejar el teléfono a un lado, menos comunicación innecesaria. Los seres humanos somos criaturas de hábitos y si todos nos acostumbramos a responder a los correos electrónicos en menos de 2 minutos de haberlos recibido, los demás esperarán esa disponibilidad de ti en el futuro. Tómate un tiempo para responder a los mensajes de texto, los correos electrónicos y las llamadas telefónicas, y te darás cuenta de que la comunicación disminuirá de todos los frentes.
Obedece los límites de velocidad
Aquí algo que puede sonar obvio: No te apresures, literalmente necesitas detenerte y no pasarte del límite de velocidad. La cantidad de tiempo que te podrás ahorrar es mínima y te pondrás en peligro a ti y a todos alrededor de ti.
Muchas veces, vamos a toda velocidad porque no tenemos suficiente tiempo para prepararnos y tenemos prisa. En lugar de tener la costumbre de conducir rápido, tómate 10 o 20 minutos para prepararte cada vez que necesites trasladarte, para que tengas más tiempo para hacer las cosas. Podrás conducir con mucha más calma y te mantendrás dentro de los límites de velocidad.
Tome en consideración usar el transporte público si cuentas con la opción. No solo no tendrás que preocuparte por conducir, sino que también podrás hacer algunas tareas mientras vas en la vía, como leer un buen libro, revisar tus correos electrónicos, escuchar un podcast o cualquier otra cosa que no te de tiempo durante el resto del día.
Despiértate temprano
Una de las mejores maneras de tener más tiempo es robartelo a ti mismo despertando más temprano para poder revisar tus tareas antes de iniciar el día. Seguramente has escuchado historias de entrepreneurs que comienzan sus días a las 4 de la mañana y que logran realizar distintas tareas a lo largo de la jornada.
La razón por la que funciona es porque tan temprano en la mañana, no te llegarán correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas o tendrás que asistir a reuniones. Es el momento perfecto para dedicártelo a ti mismo y a las tareas que probablemente más tarde olvidarías.
Para algunos resulta más fácil decirlo que hacerlo. No todos son personas matutinas. Despertar temprano es uno de los mejores hábitos y para lograrlo es necesario irse temprano a la cama. En lugar de cambiar tu alarma de 7 de la mañana a las 4 de la mañana de golpe, despiértate (y ve a la cama) más temprano cada día, de 15 minutos cada vez. Irás adoptando el hábito y no resultará tan difícil como hacerlo todo en seco.
Prioriza las tareas al comienzo del día
Enfrentémoslo, revisar tu Facebook no es tan importante como gestionar los correos electrónicos del trabajo. No todas las tareas son igual de difíciles o importantes, y no debes tratarlas como si lo fueran. A medida que te preparas para el resto de la jornada, no sólo hagas una lista de tareas pendientes. Además, clasifícalas según su importancia; elige 3 o 5 cosas que absolutamente necesitas hacer para el final del día.
De esta manera, tendrás más tiempo ya que sabes que hay tareas que realmente no son prioritarias y que el mundo no se detendrá si no las terminas el mismo día.
Aprende a decir que no
Se podría decir que es una de las cosas más difícil de hacer, decir “no” es imperativo para que ganes algo de tiempo y dejes de apresurarte. Si aceptas una responsabilidad antes de asegurarte de tener el tiempo suficiente para ella, te estarás sobrecargando, dejándote sin tiempo para completar las tareas nuevas y viejas.
Si bien esto le puede pasar a cualquiera, los freelancers son más propensos a asumir más trabajo del que pueden gestionar. Sin una estructura sólida de 9 a 5 (o cualquiera sea tu horario), puedes trabajar a distintas horas durante el día. Puede suceder que asumas nuevas obligaciones sin saber si puedes finalizar aquellas que ya tienes.
Antes de aceptar cualquier trabajo o responsabilidad nueva, asegúrate de que puedes cumplir con las que ya tienes en tu lista de pendientes y que no lleves un ritmo apresurado de entregas. De lo contrario, tendrás una planificación inmanejable y no te quedará tiempo para ti.
Monitorea tu tiempo
Una de las mejores formas de tener más tiempo es ver en qué estás gastando tu tiempo. En los últimos años, han surgido cientos de aplicaciones desarrolladas para monitorear el tiempo; bien sea en el trabajo o asuntos personales. Además de permitirle a los jefes vigilar el tiempo de sus empleados, es una excelente manera de ver a dónde se va tu tiempo.
Al monitorear todas tus tareas, podrás ver en dónde estás malgastando el tiempo y en cuáles tareas ocupan la mayor cantidad de tiempo. Podrás descubrir que una gran parte de tu día está dedicado a responder correos electrónicos, por ejemplo. En cualquier caso, podrás saber a mayor detalle cómo gestionar mejor tu tiempo en el trabajo y durante tu tiempo libre o dejar de vivir con prisa.
Conclusión
Aunque parezca que tenemos menos tiempo que antes y que necesitamos mantener un ritmo apresurado con nuestras entregas, es solo una cuestión de hábito. Con un par de ajustes por aquí y por allá, podremos ganar algo de tiempo para nosotros mismos y vivir con calma. Así que, ¿qué harás con el tiempo extra que ganarás cada día? ¡Déjanos saber en los comentarios!
