Todos hemos tenido mañanas terribles, días laborales difíciles e incluso meses frustrantes. Por lo general, puedes sobrellevar una mañana horrible o una semana difícil, y obtener conocimientos importantes de un trimestre malo, pero no es fácil superar un entorno laboral tóxico.
Incluso es difícil aceptar que puedas trabajar en un entorno tóxico y, posiblemente, aún más difícil percibirlo.
Sin embargo, las señales son relativamente comunes. Lamentablemente, son más comunes de lo que podrías pensar.
¿Qué es un entorno laboral tóxico?
Un entorno laboral tóxico es aquel en el que los empleados tienen dificultades para desempeñarse o avanzar en su carrera debido al ambiente desagradable y a las frecuentes tensiones fomentadas por compañeros de trabajo tóxicos, empleados tóxicos, jefes tóxicos o la cultura de la empresa.
Un entorno laboral tóxico es más una sensación que un criterio concreto. Los empleados pueden darse cuenta de que están trabajando en un lugar tóxico debido a su intuición o a las reacciones físicas que experimentan.
Para determinar si estás trabajando en un entorno laboral tóxico, pregúntate si tu lugar de trabajo se corresponde con tu sistema de valores.
Tu sistema de valores está compuesto por tus principios, que son fundamentales para tu identidad como individuo. Es en base a ellos que fundamentas tu identidad, acciones y opiniones. Las creencias fundamentales son principios sólidos en los que tú, como persona, no estás dispuesto a hacer concesiones.
¿Cómo prevenir un entorno laboral tóxico?
Según investigaciones recientes, el 70% de las personas empleadas en el Reino Unido afirmaron haber trabajado en un entorno laboral tóxico en algún momento de sus carreras.
Además, Metro informó en agosto de 2021 que aproximadamente un tercio de los empleados están abandonando sus trabajos debido a culturas de trabajo tóxicas.
4 indicadores de un entorno laboral tóxico
1. Liderazgo deficiente
Hay una razón por la cual el dicho dice: “No dejas un trabajo, dejas a un mal jefe”. Un liderazgo deficiente tiene el potencial de impregnar todos los aspectos de una empresa, y con frecuencia lo hace.
Un jefe tóxico suele ser consecuencia de su propio jefe tóxico, y así sucesivamente. En general, el entorno laboral en su conjunto es tóxico debido a la estructura generacional de un mal liderazgo que se perpetúa.
Los jefes tóxicos pueden adoptar diferentes disfraces. Puedes trabajar bajo un obsesivo control que constantemente te corrige, critica tus decisiones y eventualmente te impide hacer tu trabajo.
También puedes tener a un empleador que siempre se victimiza, culpando a otros por sus propios errores. O quizás tengas la mala suerte de tener a un empleador poco decente, que te llama a todas horas del día y de la noche, se olvida cómo se escribe tu nombre y no tiene idea de lo que haces.
Un mal liderazgo es una gran señal de advertencia de un entorno laboral tóxico. La forma en que un líder se comporta es crucial, ya que establece el tono de cómo las personas se conducen en el trabajo.
2. Mala comunicación
La comunicación transparente y proactiva prospera en un entorno saludable. Reconocer las responsabilidades, objetivos, opiniones y valores mencionados anteriormente es esencial para una comunicación efectiva. Conocer la posición y jerarquía de cada individuo ayuda a lograr mejores resultados.
En un entorno laboral tóxico, la comunicación nunca es de doble sentido. Se utiliza para establecer autoridad o para participar en una lucha por el poder. Puede ser agresiva, pasiva o pasivo-agresiva.
Por lo tanto, muchos problemas laborales son causados por una comunicación inadecuada, confusa o dispersa. Una de las razones principales de las organizaciones tóxicas, o de las organizaciones saludables que funcionan de manera tóxica, es la falta de comunicación.
Los empleados suelen experimentar confusión y falta de dirección debido a una comunicación deficiente. A partir de aquí, surgen dificultades y se van acumulando, lo que a menudo conduce a otros problemas.
3. Tus reacción instintiva te hace sentir mal
Claro, puede parecer superficial, pero es fundamental prestar atención a lo que te dice tu instinto.
Tu reacción inmediata es intuitiva, pero también es una sensación de que algo no está del todo bien. Ya sea la forma en que te hablan o el hecho de que no estás involucrado/a.
Cuando tengas esa sensación horrible, camina, toma aire fresco y elimina las emociones al mirar ambos lados del problema. Es posible que estés lidiando con un entorno laboral tóxico si sigues sintiéndote con malestar o si tienes esa sensación desagradable con frecuencia.
4. Colegas o gerentes tóxicos
La falta de respeto en el lugar de trabajo ha sido identificada como el predictor más importante de cómo los empleados perciben una cultura corporativa tóxica en estudios anteriores. La competencia intensa entre los empleados o comportamientos de traición han contribuido a un entorno laboral tóxico.
La investigación ha demostrado que la falta de trabajo en equipo y colaboración se mencionaba en casi el 10% de las reseñas de los empleados, pero esto no tenía una influencia significativa en la rotación de personal.
Por el contrario, los empleados que afirmaban que su oficina era tóxica o que los compañeros de trabajo se apuñalaban por la espalda con frecuencia se asociaban con bajas calificaciones culturales y mayores niveles de rotación de personal.
Además, los empleados tóxicos pueden ser el resultado de una gestión abusiva, que incluye acoso, discriminación e intolerancia. Si bien el entorno de trabajo en sí mismo puede no ser tóxico, generalmente son las personas las que lo hacen tóxico.
¿Cómo lidiar con un entorno laboral tóxico?
Puede ser difícil lidiar con un entorno laboral tóxico, pero puedes tomar varias medidas para ayudar a mantener tu salud mental y desintoxicar tu lugar de trabajo. A continuación, te brindamos algunos consejos:
Consejo No.1: Aborda a las personas tóxicas
La mayoría de los problemas sociales deberían resolverse sin ninguna interferencia. Tener una conversación franca y decente con las personas que te están perjudicando suele ser un primer paso ideal. Sin embargo, en lugar de enfatizar cómo el comportamiento de las personas tóxicas te hace sentir, considera las implicaciones negativas de sus acciones en el entorno o la cultura de la empresa.
Por ejemplo, si un compañero de trabajo tóxico está desestimando frecuentemente tus opiniones durante las reuniones de grupo, puedes acercarte a él y explicar: “Aprecio que quieras dar tu opinión, pero las interrupciones constantes dificultan mucho que pueda expresar mis ideas al grupo”.
Esperemos que al confrontarlos de manera educada, se den cuenta de que no vas a tolerar ese comportamiento tóxico.
Consejo No. 2: Busca aliados afines
Si trabajas en un entorno laboral tóxico, es poco probable que te lleves bien con las personas tóxicas que te rodean. Sin embargo, desarrollar relaciones de apoyo con compañeros agradables y afines puede ayudarte a levantar el ánimo y sentirte menos solo/a.
Este es el grupo con el que puedes interactuar y empatizar, lo cual es fundamental, ya que se ha demostrado que compartir el estrés es un método de afrontamiento. Además, los lazos sociales saludables ayudan a mantener y motivar la productividad de los empleados.
Consejo No. 3: Date un tiempo
Por supuesto, siempre debes encontrar formas de relajarte haciendo algo que disfrutes cuando termines tu jornada laboral. Esto puede ocurrir a través de diversas rutinas de autocuidado, actividades o simplemente dándote el espacio para desconectar y descansar.
Esto no solo ayuda a mejorar tu equilibrio entre trabajo y vida personal, sino que también te permite lograr algo completamente ajeno a tus preocupaciones actuales. Siempre debes aspirar a tu felicidad.
Consejo No. 4: Deja el entorno laboral tóxico
Si todo lo demás falla, es mejor irse. No tiene sentido pasar 8 horas en un entorno laboral tóxico que no solo es perjudicial, sino también destructivo. Tu bienestar emocional y físico no tienen precio. Es preferible retirarse antes que arriesgarse a problemas psicológicos y físicos irreparables.
Libérate de un entorno laboral tóxico
Reconocer los indicadores de un entorno laboral tóxico y saber cómo lidiar con ellos te permitirá avanzar en tus propios términos y a tu propio ritmo, asegurándote de que tu próximo trabajo sea uno que te guste y que tu entorno laboral esté cerca de ser perfecto.
Los entornos laborales tóxicos son más comunes que nunca. Generan estrés emocional y físico en los trabajadores y ocasionan costos a las empresas debido a la disminución de la productividad y las bajas por enfermedad, ya sea de manera evidente o sutil.
Para superar esto, necesitamos tener la mente clara y contar con un ambiente de apoyo fuera de la oficina. Si bien es posible que no podamos mejorar toda una empresa como individuos, podemos educarnos para cuidar nuestros propios intereses y proteger nuestro bienestar.
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