Lección 7: Cómo la autoorganización afecta el trabajo

Organizarse y tener ética laboral puede y mejorar tu desempeño. También te ayuda a reducir los niveles de estrés y tensión porque tienes todo en orden, facilitándote la producción de resultados de alta calidad.

Pero, ¿cuáles son los elementos más importantes de la autogestión en el trabajo? Y, lo más importante, ¿cómo tu organización afecta tu rendimiento?

En esta lección, encontrarás aspectos clave de la autoorganización junto con algunos consejos para mejorar la planificación de tu trabajo.

Empecemos.

Como mencionamos anteriormente, la autogestión en el trabajo es crucial para mejorar el rendimiento y garantizar el éxito. Sin embargo, si deseas mejorar tus habilidades, es posible que quieras aprender cuáles son los elementos más importantes en base a la autoorganización.

Planificación

Lo primero que viene a la mente al hablar de la autoadministración son las habilidades de planificación.

Planificar cuidadosamente las actividades para que se ajusten a tu jornada, resulta ser una habilidad muy útil y un elemento clave para ser productivo. Te hace ver como una persona de confianza. Además que te ayuda a trabajar con menos estrés, ya que no te preocupas constantemente por las plazos de entrega y de estar corriendo contra el reloj.

La planificación efectiva se basa en un par de microelementos, tales como:

• Priorizar las tareas y resolver las más urgentes. De esta manera, respetas los plazos de entrega y no te arriesgas a generar una cadena de retrasos.

• Proceso de trabajo independiente. Esto significa que no necesitas constantemente de ayuda para realizar tu trabajo.

• Comunicación rápida y efectiva que siempre esté al día. Esto significa que respondas a correos electrónicos y llamadas telefónicas lo antes posible; sin posponer reuniones y otras actividades colectivas.

• Organización en el entorno de trabajo. Tener un ayuda a la productividad ya que siempre sabrás donde está todo. Asimismo, tener los documentos en orden alfabético y los post-its a la mano es de gran utilidad. Puedes dar un paso más allá y digitalizar todos tus documentos, para que puedas buscar archivos importantes directamente en tu computador. Si manejas documentos legales, asegúrate de usar plantillas para tus contratos. De esta forma, no tendrás que crearlos desde cero y siempre sabrás donde encontrarlos.

• Puntualidad. Llegar a tiempo o antes de la hora es una señal de profesionalismo.

• Un calendario que indique todos los días libres, fines de semana, faltas justificadas, fiestas de la oficina, etc.

• Comunicación y medidas preventivas. Una persona organizada notifica a su jefe sobre las faltas con una o dos semanas de anticipación, así la empresa no sufre de retrasos u otros problemas. Además, una persona capaz de autogestionarse siempre tendrá un plan de respaldo en caso de emergencia.

Responsabilidad

Si eres un empleado que gestiona su trabajo de forma independiente, es probable que prevengas muchos errores a través de una planificación cuidadosa. Sin embargo, los errores ocurren, y cuando suceden, es importante demostrar que puedes responder con honestidad a tus superiores.

En la actualidad, los gerentes y los CEOs buscan empleados que no tengan miedo de asumir responsabilidad en caso de errores. Lo último que las empresas necesitan son trabajadores que intenten culpar a otros. Por lo tanto, admitir tus fracasos y éxitos es parte del viaje, y ahorra los fondos de la empresa.

Aquí las formas como un empleado organizado manifiesta ser responsable:

• Aceptando nuevos desafíos y responsabilidades si se sienten seguros de su rol.
• Rechazando nuevas tareas y proyectos si piensan que no son capaces de completarlos.
• Admitiendo sus éxitos con confianza.
• Admitiendo errores con una mente crítica y pensando en la mejora.
• Fiabilidad.
• Habilidades para adaptarse a situaciones imprevistas.

Iniciativa

Otro aspecto crucial es la iniciativa. Ser capaz de encontrar nuevas formas de hacer tu trabajo o de proponer nuevas ideas es una de las habilidades más útiles.

La mayoría de las empresas que desean expandirse buscan empleados que puedan trabajar de forma autónoma y que sepan cómo ser productivos. Además, buscan personas que aporten información útil que acelere el progreso de la empresa.

Tener habilidades de iniciativa incluye:

• Poder resolver problemas mediante ideas nuevas y creativas.
• Proponer ideas innovadoras que ayuden al crecimiento de la empresa.
• Actuar sin esperar las órdenes de un superior (a menos que se trate de una situación riesgosa que requiera aprobación).
• Alentar a otros a tomar medidas e involucrarse.

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